martes, 13 de abril de 2010

Lamento que no te guste, Katheryn...

De los escritores y otros demonios Por Luis Guillermo Ibáñez.
Sobre la novela Siglo de O(g)ro, de Manlio Argueta.

El crepúsculo me baña,
y llegó el esperado,
el que por tanto tiempo he buscado.

La Coyota Teodora corre por mis ojos.
Las carcajadas vuelan
y montan en el viento.

Y el “estás loco” de mi madre me cautiva.
Y la retina se te va a caer,
por hacerlo en lo oscuro.
Y los malditos políticos y sus campañas sucias.

El basilisco me persigue.

A lo lejos alguien llora:
los bosques.

A mi alrededor,
ahora,
el crepúsculo cae.

Alfonso Trece aun sigue relatándome sus historias.
Y que Dios bendiga a Manlio Argueta.

Mi poemita a favor del medio ambiente...

A mi pueblo le duelen los pulmones Por: Luis Guillermo Ibáñez

El pájaro no canta más,
está más tranquila ahora la tarde serena.
Serena, con la música del vecino a volumen alto,
qué ritmo más hijueputa este.

Y a mi pueblo le duelen los pulmones,
más de diez árboles he visto en este mes acerrados,
el respiro ahora es más grueso.

¡Canta entonces pajarillo,
canta y alegra esta tarde “serena”,
que ahora a nadie ya le importa,
que estemos respirando la pura mierda!

Y a mi pueblo le duelen los pulmones,
canta aunque seas cuervo feo,
cubre el compás de esta canción,
ah ritmo más hijueputa este,
¡Cúbrelo!
Cubre el compás de la motosierra.